Antígona

Llevaba mucho tiempo queriendo ir a ver una obra de teatro, ni me acuerdo la última vez que fui, quizá ha pasado más de un año. Por otro lado, siempre he tenido una extraña obsesión/admiración con Najwa Nimri, una chica que me cautivó con «Lucía y el sexo», después con «Los Amantes del Círculo Polar», y eso sumado a que ambas películas dirigidas por Médem (que es «guiputxi» como yo) y del cual también soy fan, hizo que me encandilara de ésta mujer, no se qué tiene, su voz, su manera de transmitir las escenas, etc. Entonces decidí comprar entradas para Antígona y regalárselas a mi pareja.

Allí estábamos en el Matadero, un espacio lleno de ideas, el cuál me apasiona, es el típico sitio dónde te apetece ver una obra de teatro o ir a un festival de música electrónica. La verdad es que me sorprende un centro así en la ciudad de Madrid, ciudad completamente conservadora, es más, siempre que voy al Matadero, tengo la sensación virtual de estar en otra ciudad, por ejemplo en Berlín.

Comentar que no había visto la obra de «Antígona» anteriormente, ni había leído nada acerca de ella, después de verla aquí en Matadero, pasa con prioridad bastante alta a mi lista de libros pendientes. Rubén Ochandiano y Carlos Dorrego, adaptan a la perfección todos los textos adaptándolos a la situación y panorama actual, de tal forma que el espectador se mete en el papel desde el principio. Pasamos de una tragedia griega en toda regla a unos textos reivindicativos, mezclados con edulcorante de desgarro, sensibilidad y actualidad.

Me gustaría destacar el papel de Najwa Nimri, como papel principal, mezcla su dulzura, con la fuerza y rebeldía del personaje. Destaco dos momentos que me pusieron los pelos de punta. Su quebrada voz en «Over the Rainbow» y el momento en el que se acerca al público y nos lee la cartilla en toda regla, cuántas verdades dicen sus palabras, cuánto dolor llevamos soportando los españoles en éstos últimos tiempos de la historia de nuestro país…

También me entusiasmó la actuación de David Kamennos, como narrador de la historia, a veces me sobran los subtítulos en la obra, y David combina perfectamente el francés, su lengua natal, con la narración de la obra.

Me he sentido muy reflejado con Antígona, persona fiel a sus ideales y que lucha contra un mundo lleno de poder, de normas injustas que tienes que obedecer y si no tendrás problemas.

Tal y como decía Najwa en su interpretación, no quiero comprender, quiero hacer lo que yo quiera hacer, y si luego viene la felicidad mucho mejor, pero no quiero comprender, ya que comprender es transigir con cosas con las cuáles no estoy de acuerdo.

Viva representación del momento que estamos viviendo en España, la obra hace que desde el minuto cero, te involucres con todos y cada uno de los personajes.

Un buen trabajo!